Aunque el piloto Telcel largó en la tercera posición, vivió una carrera llena de contratiempos que lo fueron relegando poco a poco, sin oportunidad de recuperar el terreno perdido.

Apenas en la primera parte de la competencia, el regiomontano, en el auto #19 ARRIS-Telcel-Toyota-Juniper, cayó hasta el borde del top-10 al comenzar a surgir desperfectos en su bólido.

Poco antes de la mitad de carrera tuvo un problema que le hizo perder el control, sin embargo logró esquivar el contacto con el muro. La reparación en pits, que incluyó un neumático pinchado, le costó tiempo valioso que ya no pudo recuperar.

Los incidentes lanzaron a Daniel hasta el puesto 20. Al final se mantuvo en el sitio 17 y con gran esfuerzo al volante cruzó en 16 para salvar algunos puntos y el liderato de NASCAR Xfinity Series.

El compromiso en el óvalo texano de 1.5 millas esfumó casi toda la ventaja de Suárez en el campeonato, ya que ahora sólo tiene un punto de diferencia sobre Elliott, al sumar 207 unidades.

Un poco desconcertado al final, Suárez reconoció que el auto no estaba en buenas condiciones, tanto que pudo calificar tercero, pero poco a poco vino a menos.

En el incidente, no alcanzaba a explicarse qué fue lo que pasó exactamente. Ya eran varias vueltas en las que se notaba que el auto no estaba del todo y bien, y aunque el equipo Joe Gibbs Racing trató de repararlo, éste no mejoró de forma que pudiera remontar posiciones.  “Fue muy desafortunado”, sentenció el mexicano.