Siempre ha sido un misterio el conocer qué es el universo que se esconde detrás de un auto, antes de que éste llegue a los pisos de venta y mejor aún cuáles son las profesiones más curiosas que existen en el proceso de manufactura y revisión de calidad de un vehículo. La casa de Martorell nos dio los pormenores. Toma nota y sorprende a propios y extraños en la materia.
No es difícil imaginarse que en la materialización de un auto estén involucrados diseñadores, ingenieros y trabajadores de la línea de producción, pero ¿eso es todo? Claro que no. ¿Sabías qué?
-El primer conductor: 2 millones de kilómetros al año. Esta es la distancia que recorre el equipo de expertos conductores para poner a prueba todos los autos que salen de la fábrica de SEAT en Martorell en un año. Estos profesionales se dedican a estudiar el rendimiento de los vehículos justo al salir de la línea de montaje.
En un circuito de seis tipos de pavimento diferentes, los prueban a distintas velocidades por adoquines o desniveles y se aseguran de que no se produzcan ruídos molestos.
-El escultor de arcilla: Crea artesanalmente coches de arcilla de tamaño real que duplican el peso de cualquier vehículo. Para ello necesita 2,500 kilos de barro y hasta 10,000 horas de trabajo con la espátula para elaborar uno de los llamados clay models, que permitirá apreciar las formas del coche antes de congelar su diseño.
-El costurero de los coches: Hilvana a mano los patrones de la tapicería del vehículo, pensando en la mejor combinación de colores y materiales, que deben encajar con la personalidad de cada auto. Este experto modista necesita más de 30 metros de costura para tapizar un coche entero, y para realizar sus tareas tiene que trabajar durante dos años.
-El probador de asientos: Su profesión consiste en idear el asiento ideal. Él y su equipo tienen que comprobar el abatimiento hasta 20,000 veces por cada variante de asiento. El estudio es completo: deben encontrar la espuma, el tejido, la estructura o el cosido ideal que se adapte a diferentes tipos de cuerpo y condiciones exteriores. Se aseguran también del correcto diseño del reposacabezas, que evitará posibles lesiones cervicales.
-Sommeliers del automóvil: La nariz es su principal herramienta de trabajo para lograr su objetivo: el famoso “olor a coche nuevo”. El equipo de químicos realiza más de 400 tests olfativos al año, exponiendo el coche a temperaturas de 60º C. La suya es una profesión con curiosas exigencias: no pueden fumar ni llevar perfume para que los resultados de las pruebas no aparezcan alterados.