Este sábado 15 de febrero el trazado de la Magdalena Mixhuca abrirá sus puertas para recibir, por quinto año consecutivo, a la Fórmula E, la categoría que está replanteando el mundo del deporte motor a nivel mundial por su tecnología desarrollada y utilizada en sus monoplazas cien por ciento eléctricos.
Lo primero que debes de saber es que se trata de un serial joven, sin embargo, la innovación que aporta cambia constantemente, y un ejemplo de ello es que el monoplaza Gen2 está en su segundo año de uso. Todo en este vehículo es nuevo, desde los neumáticos hasta el halo.
Este bólido de 5.16 metros de largo, 1.77 de ancho y 1.05 de alto fue diseñado de manera conjunta por la compañía Spark y por el cuerpo directivo de la FIA, apenas pesa 900 kilogramos con todo y el piloto.
Si lo comparamos con el vehículo de la generación anterior, el Gen1, el nuevo tiene el doble de capacidad de almacenamiento de la energía, es decir, de 800 volts, 54 kwh y con un peso de 385 kilogramos, lo que permite a las escuderías los 45 minutos que dura la carrera sin la necesidad de cambiar de auto a mitad de la prueba, como sucedía en el pasado, que la batería sólo rendía 25 minutos en el circuito.
El motor que se encarga de impulsar a estos vehículos es diseñado por cada equipo bajo las nuevas reglas de la categoría y son capaces de generar 250 kw de potencia, es decir, el equivalente a 335 caballos de fuerza provenientes de un motor de combustión interna.
Esto le permite al Gen2 acelerar de cero a 100 km/h en 2.8 segundos y desarrollar una velocidad máxima de 280 km/h. Pero no sólo sus cifras sorprenden, pues basta echar un vistazo a su futurista diseño, con una carrocería esculpida a favor de la aerodinámica en el túnel de viento, no sólo con el objetivo de cortar el viento cual cuchillo en mantequilla, sino que, además, debe generar carga aerodinámica en zonas específicas para mantener al auto pegado al piso.
Esto se consigue principalmente a la instalación de un difusor trasero que proporciona un gran agarre. Para reducir la turbulencia o el aire sucio, las ruedas del monoplaza están parcialmente cubiertas por la carrocería, la cual se extiende a los costados para mejorar el flujo de aire.
Si bien se trata de un gran espectáculo, lo cierto es que este serial tiene la misión de dar a conocer las capacidades de la electricidad aplicada a los autos de carreras y también es un gran escaparate para que las marcas automotrices desarrollen tecnologías amigables en el ambiente las cuales, posteriormente, llegarán a los autos de calle; no por nada, Porsche y Mercedes-Benz acaban de sumarse a esta disciplina en esta actual temporada.