A pesar de todos los inconvenientes que la pandemia ha traído a nuestra industria automotriz, la firma de los cuatro aros se ha mantenido firme en todos los sentidos y en el aspecto de nuevos lanzamientos, no es la excepción.
En ese sentido, tocó el turno de conocer los cambios que realizó en su Q5 de cara al 2021 y para ello, nos convocó no sólo a colocarnos detrás del volante de este modelo, sino que, además, acudimos al complejo industrial que Audi tiene en San José Chiapa, Puebla, donde la Q5 cobra vida y se distribuye a los distintos mercados alrededor del mundo en donde se comercializa.
Estéticamente los cambios son sutiles pero sustanciosos. Prueba de ello es que el renovado Q5 ahora presume del más reciente lenguaje de diseño de la firma alemana, presente principalmente en la parte frontal, donde destaca el nuevo diseño de los faros con tecnología Matrix LED, ahora más estilizados, así como en la instalación de una nueva parrilla Singleframe, la cual, en esta ejecución, es de una geometría específica para cada versión.
En nuestro caso, la variante Elite 40 TFSI que manejamos, ostenta dominantes verticales cromadas, que le agregan mucha elegancia a todo el conjunto. En las vistas laterales no hay mayores cambios, sin embargo, es en la parte trasera, en concreto en las calaveras, donde hay variaciones, pues ahora integran OLED, una tecnología que puede cambiar a nuestro gusto su firma luminosa e incluso alertar a los conductores que van por detrás de su cercanía a la parte trasera del Q5, esto mediante un destello intermitente.
Mientras nos desplazamos por la carretera que conecta al centro de Puebla con el municipio de San José Chiapa, en dirección a la planta, nos percatamos que en el interior la pantalla del panel de instrumentos es de 12.3 pulgadas, mientras que la destinada al sistema de infoentretenimiento es de 10.1 pulgadas, dotada de conectividad Apple CarPlay inalámbrico, Android Auto y navegación.
Gracias a la nueva manipulación de esta pantalla, la perilla con la que se controlaba el sistema en el modelo previo desapareció, para dar paso a un espacio de almacenamiento en la consola central. Según la versión del Q5 encontraremos elementos como un sistema de aire acondicionado automático de tres zona, techo panorámico, selector de modos de manejo, alerta de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo, cámara de reversa, faros Matrix LED, rines de aluminio de hasta 20 pulgadas y sistema de audio Bang & Olufsen, entre otros.
Fuera de eso, seguimos encontrando el tan agradable confort de los asientos, así como los materiales de primera calidad presentes en todo el habitáculo, sin embargo, lo que más nos sorprende es la calidad de marcha de este vehículo. Resulta increíble que un vehículo de estas dimensiones tenga la capacidad de ganar velocidad tan rápido ante la más mínima provocación con el acelerador.
Esta respuesta contundente del tren motriz es cortesía de varios elementos, comenzando por un motor de cuatro cilindros de 2.0 litros turbocargado que vive bajo el cofre de la Q5, el cual genera 249 caballos de fuerza y 273 libras-pie de torque. Después tenemos la transmisión automática S Tronic de siete velocidades, la cual elige la mejor marcha para insertarla y mantener al propulsor enérgico al pisar con fuerza el pedal o mantenerlo trabajando relajado y tranquilo en velocidades constantes y por arriba de los 120 km/h.
A esta receta se suma el tan conocido y eficaz sistema de tracción Quattro y el cual, dicho sea de paso, este año cumple 40 años de vida. Este sistema regula la entrega de torque, proveniente de la transmisión, para garantizar la mejor tracción en condiciones de poca adherencia, además de que, gracias a su configuración y reparto de pesos, le dan al Q5 un manejo estable a cualquier velocidad y bajo cualquier circunstancia.
La cereza del pastel la ponen tanto el esquema de suspensión, orientado al confort pero que sabe lidiar con las irregularidades del asfalto, así como por la precisión de la dirección, la cual guía a todo el conjunto por el buen camino sin que se sienta nervioso en los cambios bruscos de dirección.
Las largas rectas que enfrentamos antes de llegar a la planta nos permitieron exprimir al máximo el potencial de la Q5 y resulta sorprendente la forma tan magistral con la que esta camioneta se mantiene con tanto aplomo sobre el asfalto, así como de la respuesta tan contundente del tren motriz. Si así se comporta con este motor, imaginamos lo divertida que puede llegar a ser la variante con el apellido S de la Q5.
Una vez en la planta, y de conocer a conciencia todos los procesos de manufactura y calidad que involucran dar vida a este modelo, es cuando todo cobra sentido, pues la calidad de la Q5 es reflejo de la pasión de cada persona involucrada en el proceso de ensamble.
La renovada Q5 está disponible en nuestro mercado en cinco versiones: Dynamic ($899,900), Select ($959,900), Elite ($1,029,900), S Line ($1,064,900) y finalmente la variante SQ5 ($1,274,900).
AUDI Q5 ELITE
MOTOR: L4 2.0 litros turbo.
POTENCIA: 249 hp.
TORQUE: 273 libras-pie.
TRACCIÓN: Quattro.
TRANSMISIÓN: Automática 7 velocidades.