Desde hoy podemos decir que Ford Bronco ocupa ya un lugar muy especial en la industria automotriz mexicana, pues además de ser producida en nuestro país, concretamente en la planta de la firma en Hermosillo, Sonora, llega a ponerle más sabor al segmento de los 4x4 donde nos espera una buena batalla.
Obviamente contamos uno por uno los días para poder conocerla en persona y comprobar que el trabajo de los ingenieros de Ford, muchos de ellos mexicanos, tuvo como resultado un vehículo que no se detiene ante nada y ese día por fin llegó.
Nos fuimos a las instalaciones de Off-Road a las afueras de la ciudad de México para conocer de qué es capaz esta Bronco cuya gama se compone de tres versiones y una edición especial denominada “First Edition”.
Iniciamos la prueba en el hábitat natural de Bronco: entre tierra, rocas y pendientes y lo hicimos al volante de la versión Badlands que bajo el cofre monta el motor 2.0 Litros Turbo Ecoboost de 245 caballos de fuerza y 275 lb/pie de torque y que se conecta a una caja automática de ocho velocidades con SelectShift y paletas de cambio al volante.
Esta versión ofrece hasta siete modos de manejo: Normal, ECO, Sport, Lluvia / Resbaladizo, Lodo / Surcos, Arena, Rock Crawl y al pasar por la sección de rocas, Bronco libera sus mejores talentos pues pasó sin inmutarse para luego enfilarse hacia una cuesta que cubrió briosa y gallarda.
Estos modos de manejo pueden elegirse mediante una coqueta perilla y a los modos de manejo Ford tuvo el curioso detalle de llamarle G.O.A.T. Modes, y de hecho de palancas ni hablamos. Fiel a la tradición de la marca, los cambios de la transmisión son mediante una perilla.
Luego había que poner a prueba el control de descenso en pendientes y la soltura con la que descendió la cuesta nos sacó una espontánea sonrisa pues Bronco lo hizo ver muy sencillo y creemos que ese es el más grande atributo de Bronco: que todo el Off-Road lo hace ver muy fácil.
Salimos de la zona Off-Road para enfilarnos a la sección asfaltada y la curiosidad nos invadió por saber cómo se comportaría y para ello cambiamos la versión Outer Banks (los nombres de las versiones son una joya), que equipa el bloque 1.5 Litros Turbo EcoBoost de 181 caballos de fuerza 190 lb-pie de torque.
Tomamos el circuito y nos pidieron acelerar a fondo. Grandiosa respuesta de Bronco que respondió a nuestro pie derecho y ni qué decir del sonido del motor pero más nos sorprendió la estabilidad y postura de esta SUV que al pasar por la zona del eslalon hizo la labor a la perfección y con ello se erige como un vehículo perfecto también para el manejo diario pues es noble y precisa en su manejo.
Aprovechamos una pausa en la prueba para comprobar el buen gusto que tuvo Ford para crear al interior una atmósfera que lo mismo integra buenos acabados y materiales que estén a la altura cuando se trate de poner a prueba su durabilidad.
El sistema de infoentretenimiento es el icónico SYNC3 alojado en una pantalla táctil de 8 pulgadas (que en la versión Outer Banks integra la tecnología “Pinch to Zoom”, con Applink, Apple CarPlay y Android Auto.
El sistema de sonido, a excepción de la entrada de gama (Big Bend), se compone de 10 bocinas y Subwoofer firmadas por B&O by Bang & Olufsen, que ofrece un sonido de elevada calidad.
Prueba superada. Ford Bronco regresa por la puerta grande y puesta a punto para los tiempos actuales. Sus grandes prestaciones en Off-Road y la soltura que muestra en el asfalto lo hacen un vehículo muy completo que en ecuación con su notable equipamiento, tecnología y asistencias a la conducción tiene las armas perfectas para dar pelea.
PRECIOS Y VERSIONES