Con la Ecosport, Ford nos ha demostrado que un SUV puede ser divertido de manejar y que puede cargar con toda la familia sin que el motor sufra las consecuencias.
Cuando un vehículo compacto ofrece el suficiente espacio interior y lleva bajo el cofre una mecánica eficiente que no sacrifica potencia, la fórmula no puede provocarte otra cosa que esbozar una sonrisa desde que abres la puerta del conductor para ponerte en movimiento.
Justo eso fue lo que nos sucedió cuando nos acomodamos en el puesto de mando de la Ford Ecosport 2018, una SUV que, aunque pareciera compacta por fuera, el habitáculo resulta cómodo y espacioso y tiene todo lo necesario para llevar una buena vida a bordo, como los 592 litros que ofrece la cajuela y que pueden crecer hasta 1,416 con el respaldo de la segunda fila de asientos abatida.
Desde las funciones que ofrece el sistema de infoentretenimiento que se manipulan a través de la pantalla táctil a color de 6.5 pulgadas ubicada en la parte central del tablero, o de los controles al volante, que ofrece conectividad Apple CarPlay y Android Auto, pasando por la buena calidad de sonido que emana de las seis bocinas distribuidas en el interior, hasta el sistema de aire acondicionado, la buena calidad de los materiales y ensambles y, desde luego, el confort de los asientos tanto de la primera como de la segunda fila.
Estéticamente la Ford Ecosport luce una figura robusta, cortesía de las líneas de carácter impresas tanto en la superficie del cofre, vistas laterales y salpicaderas, así como en el frontal, donde destaca la geometría de la parrilla atravesada por dos líneas horizontales cromadas que hacen juego con los faros principales de halógeno que integran el conjunto.
El resultado es una camioneta con una mirada profunda que te incita a quererla manejar en todo momento. Otra de las virtudes que ofrece su diseño es que, gracias a la generosa altura de la carrocería con respecto al suelo, puedes enfrentar obstáculos de buen tamaño en la jungla de concreto, inclusive enfrentar encharcamientos profundos, comunes en esta temporada de lluvias.
En movimiento, la calidad de marcha es muy suave, pues el esquema de suspensión, independiente tipo McPherson con barra estabilizadora en el eje delantero y de eje torsional con ruedas tiradas y resortes en la parte trasera, ofrece una rigidez que mantiene las vibraciones, producto de las imperfecciones del camino, justo donde deben de estar: lejos de los ocupantes.
Sin embargo, lo que más brilla en su andar, es el motorcito de tres cilindros 1.5 litros turbocargado que, aunque pudiera parecer minúsculo, sus 121 caballos de fuerza y 11 lb.-pie de torque empujan con mucha soltura a todo el conjunto desde la parte baja del cuentarrevoluciones, que registra 1,290 kilos de peso, acoplado a una transmisión automática de seis velocidades con modo manual. Pero lo mejor viene cuando te asomas a ver la aguja del medidor de gasolina, pues parece que tarda una eternidad en descender gracias a que logramos promediar un consumo combinado cercano a los 17 km/l.
La oferta mecánica también incluye un propulsor más enérgico de cuatro cilindros 2.0 litros turbocargado que ofrece 164 caballos de fuerza y 145 lb.-pie de torque. No cabe duda que con la Ecosport, la fórmula de espacio, comodidad, y eficiencia, ha quedado bien resuelta por parte de la firma del óvalo azul. La Ecosport está disponible en tres versiones: Impulse, Trend y Titanium, con precios que van desde los 297 mil 800 pesos y hasta los 370 mil 800 pesos.
22
KM/L
es el consumo que la mecánica de tres cilindros ofrece en carretera
1,297
KILOS
es el peso que registra la Ford Ecosport en la báscula
2
MOTORES
turbocargados están disponibles para poner en marcha a esta camioneta
