El SEMA Show de Las Vegas es uno de los eventos más esperados del año y la cita obligada para todos los apasionados de los autos modificados y Kia también lo sabe, pues el mercado norteamericano es muy importante para ellos.
Así que la firma surcoreana se alió con los maestros artesanos de West Coast Customs para darle al Stinger un aspecto brutal e imponente y llevarlo a esta exhibición para dejar unas cuántas bocas abiertas (esas son las palabras) y después de ver la foto no lo podrás negar; dotado con algunas golosinas interesantes.
Estéticamente la carrocería fue ensanchada en las salpicaderas para mejorar su postura y aspecto; esto se refuerza con los 3.5 centímetros que la suspensión fue rebajada y con los rines Keen de 21 pulgadas sobre las que se apoya.
La parte trasera de esta bestia merece punto y aparte, pues fue adaptado un nuevo difusor inferior que alberga en sus extremos dos salidas de escape cromadas. El azul de la carrocería también se encuentra en la tapicería de piel en el habitáculo y en algunos elementos del tablero.
Tranquilo, el tren motriz que impulsa a este Stinger no fue retocado, así que encontramos los mismos 365 caballos de fuerza que entrega su motor V6 3.3 litros turbocargado, acoplado a una transmisión de ocho velocidades.