Imposible no emocionarse. Cuando tienes ante ti un vehículo como el Land Rover Defender y no hay asfalto alrededor, lo único que quieres es tomar las llaves y manejar a donde la vista te lleve. Eso hicimos y terminamos complacidos.
Teníamos una cita con la nueva generación de este mítico todoterreno británico que vuelve con un diseño adaptado a los tiempos actuales pero conservando ese sabor off-road que enamoró a todos los amantes de las expediciones y eso sí, con una generosa dosis de refinamiento, propia de Land Rover.
En su diseño por supuesto, encontramos mucha de esa rica historia de Defender, como los faros redondos, ahora con tecnología Full LED y ni qué decir de la parrilla con elementos predominantemente lineales y el nombre “Defender” gallardo arriba de la misma.
Los laterales son pulcros y vale la pena mencionar que Defender es más grande de lo que es. La versión 110 First Edition, que fue la que tuvimos oportunidad de manejar mide 5 metros incluyendo la rueda de repuesto que, como mandan los cánones, se coloca en la puerta trasera.
Siguiendo con la parte posterior, importante mencionar las luces traseras, también hechas en tecnología LED con formas cuadradas que son un portento de diseño y la puerta cuyo desarrollo facilita a más no poder las maniobras de carga.
Fuimos convocados a pasear por el Off-Road Park para conocer las prestaciones de esta Defender que combinada con el entorno vaya que si prometía emociones. Salimos a conducir por un camino de terracería y las primeras sensaciones fueron notablemente agradables pues algunas piedras que sobresalían en el camino fueron pan comido para Defender gracias a una soberbia suspensión que absorbió a la perfección todos los impactos.
Tras una breve detención para tomar algunas fotografías, retomamos el camino pero ahora mucho más sinuoso y cerrado. El trabajo de puesta a punto de Defender es sublime. La dirección es precisa, noble y sumamente ágil. No negamos que sonreímos cuando dejábamos a nuestro paso curvas y pendientes al volante de nuestra Defender.
Mucho tiene que ver el trabajo del motor 3.0 Litros V6 que entrega briosos 400 caballos de potencia con tecnología Mild-Hybrid y que se adapta a una transmisión automática de 8 velocidades caracterizada por hacer cambios rápidos y efectivos.
Volvimos al parque y ahora tocaba poner a prueba a Defender en pendientes mucho más pronunciadas y debemos aceptar que su trabajo fue sublime. El sistema de descenso en pendientes trabajó a la perfección y todos los elementos 4x4 se comportaron a la altura sin importar las condiciones del terreno.
Una de las pruebas más demandantes era la de pasar un por camino inundado, lo cual nos hizo detenernos por un momento para ver cómo podríamos cruzarlo porque se trataban de 90 centímetros de altura de agua la que había que entrar en inclinación interior...Pan comido para Defender que solventó el problema sin hacerle mella ni al motor ni a la cabina, pues las puertas están perfectamente selladas para evitar la entrada de agua en este caso y de polvo.
Mencionar que la profundidad máxima de vadeo es de 900 mm que basa su trabajo en el sistema Terrain Response 2, que garantiza a Defender vadear en aguas profundas con total confianza.
Hablando de interiores, encontramos una habitáculo sofisticado, refinado y sumamente funcional, que si nos dijeran que se tratara de acabados hechos para un todoterreno, no lo creeríamos.
A través de la pantalla central que es táctil, a color de 10 pulgadas pudimos gestionar todas las prestaciones 4x4 de Defender de manera fácil y rápida. Una verdadera maravilla por lo intuitiva que puede llegar a ser.
Valió la pena esperar por la nueva generación de Land Rover Defender. Un vehículo que rinde tributo a su propia leyenda como el todoterreno europeo más capaz y sofisticado. Qué suerte tenerlo en México.
FICHA TÉCNICA
LAND ROVER DEFENDER
MOTOR: V6 3.0 Litros
POTENCIA: 400 hp.
TORQUE: 406 libras-pie.
TRACCIÓN: 4x4
TRANSMISIÓN: Automática de 8 vels.